OKENTREVISTA

La madre de una trans arrepentida: «La ley de Montero no nos ampara y frivoliza la realidad»

Ver vídeo
Paula Baena

Paloma es una de las fundadoras de la asociación Amanda, en la que madres de niños y adolescentes autodenominados trans de forma repentina, es decir, con una Disforia de Género de Inicio Rápido (DGIR), se han unido para conocer cuál es la realidad en la que se han sumergido sus hijos e hijas.

Fundada en septiembre del año pasado por ocho madres, en poco más de un año esta agrupación, que se define como «apolítica y laica», ha aglutinado a más de 300 familias que tienen hijos que sufren este trastorno, agravado a raíz de la implosión de las redes sociales.

En concreto, Paloma es madre de una joven que sufrió Disforia de Género de Inicio Rápido en su adolescencia, pero que a día de hoy ha «desistido» -termino empleado para definir a personas que se autodenominan trans pero que después se arrepienten, sin haber llegado a someterse a ningún tratamiento médico, a diferencia de los «destransicionadores» que sí han llegado a operarse antes de arrepentirse-.

Según explica esta madre en una entrevista con OKDIARIO, la nueva Ley Trans promulgada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, deja totalmente desamparadas a estas personas.

«La ley debería recoger a las personas que han destransicionado, darles cobertura y apoyo. Pero más allá de eso, la ley está redactada con errores conceptuales y con una confusión terminológica importante», apunta Paloma, que ahonda en que lo trans se ha convertido «en algo sexista».

En este sentido, explica la importancia de no confundir «transexual y transgénero», una confusión en la que sí cae la ley de Montero. «Transgénero realmente somos todos porque significa comportarte de forma diferente al rol que supuestamente tienes asignado por tu sexo, por ejemplo, una mujer que no es femenina se podría definir como transgénero pero no por ello quiere decir que no sea mujer o que sea menos mujer. Ser mujer no es un sentimiento», señala.

Además, Paloma critica que la legislación que quiere aprobar el Gobierno no contempla las «terapias explorativas», es decir, que los niños y adolescentes que se autodenominan trans de forma repentina tengan acceso a un tratamiento psicológico antes de empezar una transición «irreversible y que puede causar mucho daño».

En este punto, Paloma asegura que el 97% de los niños y niñas de Amanda tienen diagnosticado un trastorno de salud mental que, defiende, debe ser tratado previamente antes de dar por hecho que esos menores son efectivamente trans.

«Muchas veces se refugian en que son trans cuando en realidad lo que tienen son otros trastornos psicológicos», indica, basándose en la experiencia de los cientos de familias que componen Amanda.

Por decir realidades como que una amplísima mayoría de personas que se denominan transexuales tienen problemas psicológicos, estas madres se han tenido que enfrentar al calificativo de «tránsfobas», algo que Paloma niega de forma tajante.

«Siempre decimos que no estamos en contra de las personas transexuales, al contrario, entendemos que hay personas que responden al patrón de disforia de género que hemos conocido siempre, que van a necesitar probablemente tratamientos hormonales y quirúrgicos para llevar una vida plena. Los papás lo que pedimos es prudencia, porque no pasa nada si esperamos dos años a iniciar un proceso de transición. Pero es que parece que se frivoliza con lo que significa un proceso de transición», explica.

Las hormonas, ahonda, «producen esterilidad, anorgasmia y pueden producir problemas óseos y de muchos tipos. Entonces, los padres, las madres, tenemos que conocer esos efectos porque, ¿hasta qué punto un niño de 12 años es capaz de entender lo que significa ser anorgásmico o ser estéril? Es complicado».

Paloma insiste en la que es la bandera de la asociación: «prudencia». «Creo que no estamos pidiendo nada descabellado. Los médicos hacen un juramente hipocrático que dice que lo primero es no dañar. En este caso vas a coger un cuerpo sano y lo vas a convertir en un cuerpo enfermo. Pensemos si no es preferible abordar todo esto con más prudencia».

Lo último en España

Últimas noticias